Tecnología en la educación infantil.
Queremos compartir con ustedes los resultados de una reciente investigación que habla sobre los beneficios del uso de la tecnología en la educación infantil. La misma, arroja datos irrefutables sobre la mejora de la alfabetización en los niños a los que educamos introduciendo tecnología en el aula.
Esta investigación llevada a cabo por la Universidad de Nueva York Steinhardt, apoya el mensaje no sólo de mejorar las competencias de alfabetización temprana sino también de aumentar la preparación escolar de los alumnos que provenían de una clase social baja.
El estudio objeto de la investigación se ha llevado a cabo en 10 aulas de Estados Unidos y en el mismo participaron 148 niños en edad preescolar. La duración fue de 10 semanas y durante las mismas, sus profesores les guiaron para que interactuaran entre 10 y 12 minutos al día con dos aplicaciones; “Learn with Homer” y una aplicación de arte.
Los investigadores detectaron un aumento de la conciencia fonológica y la comprensión de las conexiones entre el discurso y las letras impresas en el grupo que trabajó con “Learn with Homer”. La conciencia fonológica es la habilidad metalingüística de detectar sonidos que forman las palabras y es un importante predictor de la capacidad de lectura posterior.
Según Susan B. Neuman, profesora en la NYU Steinhardt y autora del estudio, la “utilización controlada de una aplicación educativa puede ser una fuente de motivación y participación de los niños en sus primeros años”, y añadió “el objetivo de nuestro estudio fue examinar si una aplicación móvil podría acelerar el aprendizaje de los niños, y el resultado lo demuestra.”
El estudio también hace hincapié en la necesidad de utilizar apps educativas en los centros escolares para reducir la brecha digital. En los últimos 5 años, EEUU ha visto cómo se triplicaba el tiempo promedio que invierten los niños y niñas utilizando dispositivos electrónicos. Sin embargo, sigue habiendo una disparidad en el acceso a estos dispositivos y otras tecnologías para los niños de nivel socio- económico bajo.
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